Corrientes inducidas

Los ensayos con Corrientes Inducidas (Eddy Current Testing - ECT) son un método electromagnético utilizado habitualmente para la detección de defectos superficiales o cercanos a la superficie. El material sometido a ensayo puede ser un metal ferromagnético o no ferromagnético. Los ensayos con Corrientes Inducidas también se utilizan para inspeccionar materiales compuestos, como los polímeros reforzados con fibra de carbono (CFRP).

Cómo funciona

Un conductor eléctrico (normalmente una bobina de cobre) se sitúa en un circuito a través del cual pasa una corriente alterna, resultando un campo magnético generado alrededor de la bobina debido al principio de la inductancia intrínseca. La regla de la mano derecha determina la dirección del campo magnético. La fuerza de dicho campo magnético depende de la magnitud de la corriente de excitación de la bobina, así como de una frecuencia igual a la frecuencia de la corriente alterna de excitación.

Cuando la bobina se encuentra próxima a la pieza metálica, se crean las corrientes inducidas en el material. Las corrientes inducidas en materiales son análogas a los remolinos en fluidos. En inducción electromagnética, las corrientes inducidas circulan en la dirección opuesta de la corriente de la bobina, de forma que se produce un campo secundario. El circuito en un sistema de corrientes inducidas está normalizado (equilibrado), hacia ese campo secundario opuesto.

Si la bobina es desplazada a un lugar de la muestra con un defecto, el flujo de las corrientes inducidas es alterado, causando un cambio en su camino e intensidad. Un cambio posterior en la fuerza del campo magnético secundario provoca que el balance del sistema cambie, lo cual es registrado como un cambio en la impedancia de la bobina. Un equipo de corrientes inducidas representa dicho cambio como una medición de tensión. Algunas versiones modernas de la tecnología por corrientes inducidas son las corrientes inducidas array (Eddy Current Array – ECA), campo remoto (Remote Field Testing – RFT), pérdida de flujo magnético (Magnetic Flux Leakage – MFL) y corrientes inducidas pulsadas (Pulsed Eddy Current – EC). Aunque las técnicas por transductores electromagnéticos acústicos (Electro Magnetic Acoustic Transducer – EMAT) se basan en los ultrasonidos, también comparten la misma teoría fundamental de los ensayos por corrientes inducidas.

¿Cuándo y cómo debe utilizarse la tecnología de corrientes inducidas?

  • Es una técnica ideal para inspeccionar metales no ferromagnéticos.
  • Para detectar defectos en superficie o cercanos a la superficie como grietas, corrosión, desgaste, porosidad, etc.
  • Para medir el espesor de pinturas y revestimientos no conductores.
  • Para detectar y cuantificar cambios en las propiedades de los materiales o su microestructura.
  • Cuando la sonda no puede estar en contacto directo con el material.
  • Cuando sólo es posible realizar una mínima preparación de la superficie.
  • Cuando no se desea utilizar sustancias químicas necesarias para otros métodos de END.